El crédito mobiliario:
La palabra crédito significa credo o creído, y se deriva del verbo latino credere y del participio creditus; de donde resulta que en lenguaje económico el concepto de esta voz no difiere de su significación etimológica.
El crédito es la facultad de disponer libremente de valores ajenos por una simple pro-mesa de pago mediante la seguridad del reembolso. Crédito es también el derecho de pedir en tal época cierta suma a tal persona. Hay también quien sostiene que el crédito es una anticipación del porvenir, la cual se basa en la confianza que voluntariamente se otorgan las personas.
El crédito mobiliario es el que estriba en los bienes y operaciones de la industria y el comercio. Este crédito se llama industrial o fabril, cuando el capital prestado se utiliza en la industria, y la garantía dada son los edificios, las máquinas y los productos; y se llama comercial o mercantil, cuando el préstamo se emplea en el comercio, y la garantía ofrecida son los almacenes, las tiendas y los géneros,
Otros ejemplos también pueden ser los bienes muebles: carros y joyas.
Anexo:
El crédito territorial o inmobiliario es el que se fundamenta en el valor de los bienes raíces, y tiene por objeto movilizar la propiedad urbana, o des-arrollar la rural, recibiendo en este último caso el nombre de crédito agrícola.
Bibliografía:
http://www.eumed.net/libros/2006a/ah-circ/1n.htm
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